Es más, el Prelado reiteró que ahora van a mejorar todo lo que se llama la zona del presbiterio, porque si bien es cierto que la liturgia y la Iglesia mantiene su esencia, ésta va evolucionando en sus aspectos, se va destacando y redescubriendo algunos elementos, habiéndose visto por conveniente desarrollar trabajos en este sector, específicamente en el altar mayor y en el ambón, éste último es la parte desde la que se proclama la lectura de la Biblia en la misa y otras ceremonias. Todo ello para que sea más significativo dentro de todo el conjunto de la Catedral, acotó.
Monseñor del Río Alba, especificó que se plantea aumentar el porte del altar, de modo que éste responda mejor al volumen y las dimensiones de la Catedral, y también se trabajará en el ambón, por cuanto este lugar, donde se hace las lecturas, es muy pequeño que casi pasa de desapercibido, cuando el centro de la liturgia eucarística es el altar y debe ser más relevante.
De otro lado, con respecto a la lámpara que, hace buen tiempo, fuera retirada de la Catedral, el arzobispo de Arequipa, monseñor Javier del Río Alba, remarcó que éste no es un tema cerrado, pero que ciertamente no veía las posibilidades, al menos mientras él esté en la Arquidiócesis, de devolverla al lugar donde se encontraba.
Especificando que las razones eran simples, al considerar que la Catedral no es un museo ni un lugar de exhibición de objetos, sino la casa de Dios y de Culto, entonces ésta debe estar en función a este noble fin.
Fuente: El Pueblo
