Ello ha generado un grave daño económico a los criadores, quienes aseguran que están atravesando una difícil situación, porque se han descapitalizando, teniendo en cuenta que la crianza de alpacas es su única actividad para subsistir.
Los anexos cayllominos más afectados son Jachaña y Cuchocapilla, donde la mortandad de animales por el duro clima es alarmante y preocupante, tanto así que ha obligado a las autoridades a pedir ayuda para afrontar esta emergencia.
Dichas autoridades de la provincia de Caylloma, demandan apoyo inmediato por parte de entes involucrados (Gobierno Regional y la Gerencia Regional de Agricultura), para mitigar los efectos mortales en camélidos que viene causando las bajas temperaturas en la provincia, así como a llevar a cabo un plan de emergencia para los damnificados.
Ayer por la tarde, Cáceres Llica junto con los alcaldes de los pueblos perjudicados, ofrecieron una conferencia de prensa, exigiendo la inmediata intervención de las autoridades regionales.
Insisten que es necesario elaborar un plan de contingencia, para atender la emergencia que afecta no sólo a las alpacas, sino también a la agricultura y lo que es peor, la salud de la población, especialmente, de niños y adultos mayores de las zonas altas, donde la mayoría vive en extrema pobreza.
