Su negativa respecto al proceso obligó al fiscal encargado del caso, Eufracio Ticona, a suspender la diligencia y buscar otros medios para la constatación de los hechos.
Al parecer, el procesado hizo uso de su derecho a guardar silencio mientras dura el proceso de investigación preparatoria e insistiría en la teoría de los desequilibrios mentales que lo llevaron a cometer el crimen.
Por este motivo, los responsables del proceso no descartaron la posibilidad de pedir la intervención y asesoría de los peritos que intervinieron en casos similares en la ciudad de Lima. Uno de ellos sería el caso de la joven Giuliana Llamoja, quien asesinó a su madre de múltiples cuchilladas.
ANTECEDENTES
El pasado 12 de diciembre efectivos y peritos de la DIVINCRI y homicidios de la Policía Nacional del Perú (PNP) se trasladaron hasta la Urb. Dolores E-8, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, vivienda de los padres del homicida.
Tras varias horas de trabajo encontraron el cuerpo de la joven 50 centímetros bajo el suelo del baño de la casa. Ella había desaparecido 16 días atrás, cuando salió de su casa para ir a cumplir su labor de docente.
