…hoy, el doctor Ciro Castillo, reconoció a su hijo en la morgue central. Asistió a las 7:15pm a la misa de cuerpo presente en la iglesia La Merced, y antes de ello, afirmó lo siguiente:
Posterior a la misa, y luego de recibir los aplausos y muestras de afecto de parte de todos los que asistieron solidariamente a la eucaristía, el “loco”, “el chivo expiatorio”, el “tonto útil”, hora convertido en “padre coraje” por esos que lo adjetivaron, y hoy lo proclaman como el hombre del año, aun pese a tanta desfachatez, y luego de vertir algunas lágrimas en plena misa, los perdonó dando declaraciones, aun, en momentos tan amargos.
El doctor Ciro, en su característico tono sencillo pidió que por favor le permitan llevarse el cuerpo de su hijo a Lima para poder velarlo y hacer la autopsia allá. Y de ahí, entre tanto acoso y acoso limeño; a cucarachas, garrapatas, afines y colegas de la prensa, el doctor les dijo, “les estoy eternamente agradecido por su apoyo”. Salió de la iglesia, abordó una camioneta negra, y se fue. La gente, solo aplaudió a un hombre que hasta el final será recordado como un padre ejemplo.
En tanto, algunos de los asistentes criticaron la ausencia del alcalde de la ciudad, Alfredo Zegarra Tejada, del presidente regional, Juan Manuel Guillén Benavides, entre otros. Las únicas autoridades asistentes fueron: Héctor Flores Hinojosa, Gerente Regional de Salud, y Cacely Calisaya, regidor de la comuna provincial.