El anuncio de una huelga indefinida para la última semana de febrero en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, es desconocida por el alcalde de la jurisdicción, Miguel Román Valdivia, quien ayer al ser consultado sobre la medida sólo atinó a decir que espera que la misma no se realice, sino por "el bien de todos" prime el diálogo.
Roman señaló que tanto dirigentes como autoridades y los funcionarios de la empresa Southern deberían apostar por la vía del diálogo antes que la violencia, con la idea de debatir temas puntuales pendientes en busca de puntos de coincidencia.
Indicó que su representada podría convocar a dichas reuniones, aunque calificó la tarea de muy difícil.
"No es nada fácil convocar a todas las partes interesadas en el proyecto minero Tía María a una reunión, debido a que están involucrados actores con posiciones extremistas que propician demora en la solución de problemas", subrayó Miguel Román Valdivia.
Agregó que espera que antes que se inicie una medida de fuerza, el Ministerio de Energía y Minas y el Gobierno Regional de Arequipa hagan los mayores esfuerzos por ayudar a prosperar el diálogo.
"Yo insto al diálogo tanto a la población como a dirigentes y la empresa porque en estos momentos la provincia de Islay recibe miles de turistas nacionales y extranjeros a las playas, pero con una paralización la situación cambiaría y cesarían las visitas", puntualizó.
En el verano la provincia de Islay recibe entre 25 y 30 mil visitas de foráneos semanalmente.
DATO
El último jueves el presidente del Frente de Defensa del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Cocachacra, Pepe Julio Gutiérrez, anunció el inicio de medidas a causa de las declaraciones del presidente ejecutivo de Southern, Óscar González, quien aseguró que espera la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de Tía María, antes de que culmine el gobierno de Alan García en julio.