miércoles, 2 de febrero de 2011

QUINCE EX TRABAJADORES DE AUTODEMA PIDEN REPOSICIÓN

Trabajaron en calidad de contratados, pero al parecer la ley los favorecería. Quince empleados, la mayoría de ellos funcionarios, han solicitado ante el Poder Judicial su reingreso a esta institución. Entre tanto, las movidas al interior de esta entidad continúan. A partir del 01 de enero de este año, fue designado como gerente de Majes Siguas, Carlos Vargas, tras el cese el 31 de diciembre de casi un centenar de funcionarios y otros servidores de AUTODEMA se realizaron importantes cambios.


Jesús Díaz Salas, ex gerente de Agricultura, ahora se desempeña como gerente de Desarrollo Económico en reemplazo de Arturo Bueno.

Asimismo, en la gerencia de Recursos Hídricos se designó a Jaime Huerta; en la Administración designaron a la trabajadora de carrera, Patricia Morales.

En la gerencia de Planificación, está Tatiana Amado y en Asesoría Legal, Renzo Oviedo en reemplazo de Augusto Palaco.

Actualmente en AUTODEMA no se puede contratar a nadie puesto que no existen plazas para ningún cargo.

El sindicato reveló el año pasado que pese a que no existía una aprobación del presupuesto se ampliaron los contratos de funcionarios y servidores lo que consideraron ilegal y provocó que se demoraran en el pago de sus remuneraciones en los meses de octubre y noviembre.

RENDICIÓN DE CUENTAS
Entre tanto, se supo que los ocho dirigentes entre ellos Jerónimo López, Ramón Pachas, Humberto Olaechea y otros viajaron a la ciudad del Cusco para reunirse con sus homólogos para exponer las bondades del proyecto Majes Siguas II, rindieron cuentas de los pasajes y viáticos de alimentación y hospedaje que gastaron por disposición del Gobierno Regional de Arequipa.

Se gastaron 2 mil 300 nuevos soles y se realizó el viaje a pedido del Comité Técnico Consultivo que propuso que era importante difundir el proyecto a través de estos mecanismos. Será la oficina de Control Interno que determine si se configura malversación de fondos o no.

Jerónimo López refirió que la cita en el Cusco permitió que los dirigentes los escucharan y postergaran su paralización hasta tener mayor conocimiento del proyecto, del que considera fue positivo.