Ayer cerraron las compuertas de ingreso del agua del canal a la planta de tratamiento de agua potable, La Tomilla al promediar las 15:00 horas por lapso de tres horas, y también la salida de agua de los casi 60 reservorios que abastecen de agua a la ciudad.
Aunque al promediar las 17:00 horas comenzó a restablecerse el servicio de agua potable, que afectó a más de 600 mil personas, el 80% de la población, el riesgo de que se produzca un nuevo corte es latente en la ciudad.
Xavier Zagaceta Maldonado, gerente de SEDAPAR, manifestó ayer que el abastecimiento de agua a la ciudad, así como su calidad, está controlada; sin embargo expresó que la preocupación actualmente se centra en el canal Zamácola.
Mencionó que de incrementarse la turbidez del agua se deberá disponer que no ingrese más agua al canal, como medida de prevención, y con ello se afectará a la empresa EGASA, los agricultores y la producción de agua potable de La Tomilla.
Ayer la empresa de saneamiento realizó una visita de inspección al ingreso del canal Zamácola, en la zona de Charcani, para realizar un control de la calidad de agua, advirtiendo el riesgo que puede ocurrir.
Al río Chili actualmente ingresa 180 metros cúbicos por segundo, de los cuales 4 metros cúbicos conduce el canal Zamácola, y de ellos 1.5 metros cúbicos son para la planta de tratamiento La Tomilla II, y 2. 5 metros cúbicos para los agricultores.
En la zona existe una cuadrilla de trabajadores que vigilará el canal Zamácola, infraestructura que tiene años sin su renovación, y que representa el corazón de todo el proceso de tratamiento del agua potable que abastece a la ciudad.
DATO
* Con el corte de agua de ayer fueron afectados el 80% de la población, más de 600 mil personas.
Fuente: El Pueblo
