Con pena y cierta frustración, el Administrador Local de Agua (ALA-Chili), Celso Palomino García, informó que los canales de regadío se han convertido en sistemas de drenaje, donde termina basura, bolsas de plástico, e incluso animales muertos. Sin embargo, lo más lamentable es que con las aguas que llevan las acequias se riegan los campos de cultivo de la campiña de Arequipa.
Palomino García aprovechó la coyuntura de las lluvias para mostrar cómo se afectaron los canales. Incluso se mostró fotografías donde las aguas de los buzones colapsados terminaron en las acequias.
Reveló que son 475 kilómetros de canales los que cruzan la ciudad, que se ha convertido en la debilidad del sector, porque además de las limitadas labores de mejoramiento, la población no tiene el menor cuidado y ha encontrado un nuevo depósito de basura. Estimó que entre la cuenta regulada y no regulada son 10 mil hectáreas que reciben directamente agua con desperdicios. No sería extraño ver entre los cultivos de cebolla, ajo o la alfalfa, botellas descartables, zapatos y otras prendas.
Es más, lamentó el poco compromiso de las autoridades municipales, quienes en lugar de ubicar al sector como un agente activo, se han encargado de reducir los espacios de los canales, incluso convertirlos en veredas y cuando se colmatan, responsabilizan a la Junta de Usuarios.
Es más, dijo que según la Ley de Aguas, no importando la jurisdicción, se debe comunicar a la autoridad del sector la ejecución de obras en zonas donde haya acequias o canales, pero obvian esta exigencia y posteriormente, cuando el trabajo ha terminado, regularizan el trámite.
Para Palomino se debe unificar el interés por mejorar el sistema de tratamiento de canales, que no sólo es responsabilidad del sector sino demanda un compromiso compartido, entre las autoridades locales y la población.
Fuente: El Pueblo