Aunque persiste el interés de empresas mineras por invertir en la región, lo que preocupa es que también que existe más informalidad en el sector, problema que todavía no puede ser erradicado con los efectos negativos que significa su presencia. Alberto Butrón Fernández, gerente regional de Energía y Minas, manifestó que el precio de los metales, especialmente del oro, alimenta la presencia de los informales en la región que suman 20 mil distribuidos, principalmente, en la provincia de Caravelí.
El precio del oro se cotiza ahora en 1.437 dólares la onza, el metal es utilizado como “refugio financiero”, esto porque muchas personas lo prefieren para ahorrar ante la inestabilidad del dólar y el Euro; también es utilizado para la industria y la orfebrería.
Butrón Fernández señaló que existe una ordenanza regional para la reubicación de los procesadores de las zonas agrícolas, con apoyo de los municipios, considerando que utilizan mercurio, perjudicial para su salud y para la zona.
Actualmente, se está coordinando dicha labor con algunos alcaldes de las zonas de Atico, Chala, Cháparra, Quicacha, Ocoña, sin embargo, no todos están interesados en avanzar en la reubicación.
Butrón Fernández indicó, que en la minería informal emplean a niños, porque pueden acceder fácilmente a los socavones y mujeres para la selección del mineral.
Además, señaló que el 95% de la minería informal en el Perú está en concesión de terceros y de acuerdo a la norma, son los propietarios los encargados de cuidar la propiedad de la zona.
DATOS
Los quimbaleteros dejan residuos de mercurio en el agua que afecta a toda la población que vive en los alrededores, así como los cultivos.
En promedio, un peón en la minería informal gana mil 200 soles al mes, 20 días labora y 10 descansa.
AFECTADOS:
Acarí, Atico, Atiquipa, Bella Unión, Cahuacho, Caravelí, Chala, Cháparra, Huanuhuanu, Jaquí, Lomas, Quicacha y Yauca están siendo afectadas por la minería.
Fuente: El Pueblo