miércoles, 23 de marzo de 2011

“UN PUEBLO CON LECTORES, ES UN PUEBLO DE CRÍTICOS Y NADIE LO ENGAÑARÁ”

Mario Vargas Llosa sale en defensa de la libertad y por el gusto a la lectura, la mejor herramienta para no sucumbir a las tiranías. El escritor, premio Nobel de la Literatura dirigió un mensaje a los jóvenes arequipeños, desde donde nacerán los grandes pensadores de la literatura, filosofía, juristas y hasta revolucionarios. Confesó sentirse conmovido por ceremonias y afecto de la población que en las calles intentaba sólo verlo, tocarlo y hasta gritar por él. Ahora tiene una calle, un museo y una biblioteca que lleva su nombre.


“Descubrir la lectura es romper los límites de la condición humana. La lectura nos lleva a un mundo de fantasía, pero a un mundo que tiene sus raíces unidas en la realidad, porque aquello que inventamos es lo que quisiéramos vivir. Por eso, gracias a la lectura no sólo gozamos, sino que enriquecemos, porque descubrimos aquello que le falta o le sobra a la vida real, la que soñamos para satisfacer nuestros anhelos. Nos hace críticos y desarrolla una capacidad de ser conscientes de aquello que queremos cambiar y el mundo puede hacernos vivir no sólo con la lectura aquello que ambicionamos, que anhelamos para ser felices.

"Un pueblo de lectores es un pueblo crítico, difícil de engañar, de manipular; por eso las buenas lecturas están íntimamente ligadas a la libertad, ese don precioso que nos ha permitido ir superando todas las etapas desde los remotos orígenes hasta llegar a la modernidad”, indicó.

Estas palabras son parte del discurso de agradecimiento en la ceremonia de declaratoria de Huésped Ilustre y Embajador Plenipotenciario de Arequipa. El premio Nobel de la Literatura 2010, Mario Vargas Llosa se dirigió a los jóvenes a quienes incluso aconsejó: leer y buscar la libertad. El teatro Municipal estuvo abarrotado de cientos de estudiantes que a gritos, y emocionados coreaban su nombre.

Colorado por el intenso sol, que muy temprano lo bronceó cuando escuchó la resolución municipal que convertía la avenida Parra en el boulevard Mario Vargas Llosa. El Premio Nobel de la Literatura llegó a emocionarse por el recibimiento y las muestras de afecto de sus paisanos. Los homenajes de las autoridades lo dejaron – por momentos – sin palabras. Junto a su esposa Patricia, su hija Morgan, sus nietas, la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino y algunos familiares y amigos, compartió estos inolvidables momentos y agradeció en reiteradas ocasiones.

Dijo estar tan conmovido y en repetidas oportunidades aseveró estar orgulloso de ser arequipeño, de ser descendiente de Víctor Andrés Belaúnde y paisano de Francisco Mostajo, José Luis Bustamante y Rivero, Juan Manuel Polar, Jaime Rey de Castro, Roberto Ramírez del Villar y otros grandes ilustres arequipeños que han dejado en alto sus ideales libertarios del que se siente un importante defensor en el mundo.

El segundo consejo estuvo relacionado con la libertad, al señalar, que la misma, es un don precioso, que permite gozar de la vida en un ambiente de paz y progreso.

Así, evocó a Karl Hopper y a su libro “La sociedad abierta y sus enemigos”, obra que es un alegato en defensa de la libertad y que le enseñó mucho en un momento de su vida en la que tenía mucha contradicciones. En “Mi deuda con Karl Hopper”, Mario Vargas Llosa dice que descubrió la obra de éste a finales de los años setenta, “luego de haber perdido el entusiasmo por la utopía revolucionaria” y cuando comenzaba “una revalorización de la cultura democrática”, cautivó a los presentes con la filosofía contemporánea de Hopper.

MOMENTO EMOTIVO
Uno de los momentos más emotivos fue al decir que se siente, desde su llegada a Arequipa, en un "personaje de ficción". "Estoy orgulloso de ser arequipeño y pertenecer a este pueblo tan cariñoso”.

Desde las 09:40 horas, empezó el día agitado del escritor arequipeño. En una caravana, custodiada por efectivos policiales, llegó Mario Vargas Llosa a la primera cuadra de la avenida Parra que, minutos más tarde, se convertiría en Boulevard Vargas Llosa.
Se leyó la resolución municipal y luego de los agradecimientos del alcalde de Arequipa, anunció que creará en el Patio Puno, que se inicia a construir en las siguientes semanas, un gran centro cultural que llevará también su nombre. Salas de exhibición, centros de lectura y un museo que se complementará a la casa que ha sido donada por los, hoy, propietarios.

Sus primeras palabras fueron de emoción, pues señaló que, al cumplir en pocos días (28 de marzo) 75 años, es una edad que empieza a vivir de recuerdos más que de proyectos nuevos, por eso cada vez que observa su casa se llena de un “hervidero de imágenes, recuerdos que me regresan a la infancia, donde mis abuelos y mi madre siempre contaban, Arequipa siempre estaba presente, en historias extraordinarias; a pesar que sólo viví un año, mi familia todo asociaba a Arequipa, todos eran constantes, conocía los volcanes, los amigos, el Vallecito, los pro hombres y hasta el colegio Sagrados Corazones, donde estudió mi madre,… recuerdo a Francisco Mostajo, quien sentía que era uno de los grandes héroes de Arequipa, pues fue el defensor de la libertad”.

Luego, en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial fue recibido por las principales autoridades, en ella se develó su retrato, y señaló que le gustaría conocer al artista que trabajó la muestra, al señalar que fue muy generoso con él, al lucir muy joven; al final de la ceremonia se acercó el autor, Adolfo Ancasi, quien reveló que en una semana logró realizar en óleo el cuadro, el segundo retrato en su vida artística.

En su discurso en esta ceremonia convocó a los jóvenes artistas a seguir sus sueños, reconoció sentirse muy agradecido con la vida por la vocación literaria que ha seguido, pese a que ésta es muy difícil. “Hay muchos jóvenes dedicados a la literatura y que dejan esta vocación porque no es fácil y muchos optan por elegir otro camino que les sea más rentable”, anotó

“Yo viví esa incertidumbre, pero tuve la suerte de no renunciar a ella, porque muchas personas me ayudaron a seguir con mi vocación, y una de ellas fue mi abuelo, Pedro Llosa Bustamante”. Rememoró que cuando era un niño con pantalones cortos mostraba sus escritos a su abuelo y éste lo celebraba con mucha alegría y le animaba a seguir escribiendo, porque también era una persona que gustaba de la literatura.

Sostuvo que su abuelo le contaba muchas historias de Arequipa y, a través de ellas, lo hicieron querer a la ciudad. “Por eso ser arequipeño es un privilegio y un deber”, expresó.

Al culminar la ceremonia, el escritor recibió reconocimientos de diversos gremios y asociaciones, y luego se trasladó a la plaza de Armas, donde izó el pabellón nacional y la bandera de Arequipa.

FRAGMENTOS DE SU DISCURSO

Los libros y la libertad son el reverso y el adverso de una misma medalla, la que ha llevado al hombre desde el mundo primitivo - que casi no se diferenciaba del animal - a los más extraordinarios descubrimientos científicos y tecnológicos para entender la naturaleza y ponerla a nuestra servicio, a derrotar la ignorancia, el hambre y hasta llegar a las estrellas.

Por eso, leer buenos libros es prepararse maravillosamente para dar la batalla del futuro.

Otra cosa absolutamente extraordinaria es la libertad, es un don precioso que gracias a ella la barbarie ha ido cediendo terreno a la civilización... La libertad ha ido tendiendo puentes.

Me han llegado al corazón sus aplausos y cariño y algo de su juventud, ojalá se me haya contagiado en estas horas tan hermosas que vengo pasando estos días.

Dos cosas que me pasó en la vida fue aprender a leer, cuando tenía cinco años. Gracias a esta operación mágica a manos del padre Justiniano. Gracias a los libros, a estas historias de príncipes, aventureros, empecé a vivir.


BREVES DE LA VISITA
° El historiador Eusebio Quiroz Paz Soldán estuvo a cargo del discurso de orden, quien destacó los ideales libertarios y demócratas del escritor, Mario Vargas Llosa, lo felicitó y le rindió homenaje agradeciéndole y dijo “es el lugar donde siempre puede volver y lo esperamos para siempre”.

° El Gobierno Regional distribuyó el discurso del Nobel “Elogio de la Lectura y la Ficción”, entre los presentes en la ceremonia en el Teatro Municipal.

° Los jóvenes gritaban, intentaban tocarlo y hasta buscaban el mejor ángulo para tomarle una fotografía. Algunas personas que llegaron sólo a rozar su terno manifestaron haber cumplido con llegar hasta la Plaza de Armas.

° En la Plaza de Armas, se creó un paseo de banderas a cargo de estudiantes de diferentes centros educativos.

° La Defensora del Pueblo, Beatriz Merino, también estuvo muy emocionada, no sólo entonó el himno de Arequipa con mucha fuerza, sino también, al momento de las interpretaciones del coro polifónico y la orquesta sinfónica de Arequipa, se balanceó en su sitió y hasta intentaba cantar la pampeña arequipeña La Benita y el himno Mi canto a Arequipa, ambas canciones compuestas por Benigno Ballón Farfán.

° El ingreso al Teatro Municipal fue casi imposible, todos intentaban hacerlo a empellones ante la indiferencia de los policías municipales.

° Las ceremonias municipales tuvieron mucha desorganización y desorden. El control fue insuficiente y difícil para el escritor y sus familiares caminar.


Fuente: El Pueblo