No se cansó de agradecer las obras del entonces presidente, destacó la carretera, los canales de riego y el colegio.
No sólo se limitó a la reunión en su despacho, después acompañó a la candidata en un recorrido por el distrito y la siguió en caravana mientras regalaba polos a los pobladores. Linares Portilla destacó el trabajo que el ingeniero Fujimori hizo en su gobierno de 10 años, él era alcalde de Characato y reiteró que le gustaría trabajar ahora con Keiko.
Aparentemente alertado de su traspié, Linares intentó corregir sus palabras y dijo que le gustaría trabajar con el presidente que resulte electo y que no le importaría el partido al que pertenezca.
Keiko Fujimori se trasladó de Characato a Sabandía, donde el alcalde Alberto Salinas Valencia también la recibió y acompañó en un recorrido por los lugares turísticos donde la candidata fue saludada por los pobladores.
En opinión del abogado Alejandro Paz no se trataría de un desliz, sino de una infracción electoral, pues los alcaldes y las autoridades elegidas en general no pueden participar de la campaña de un candidato. Para el letrado esta actitud de los alcaldes debería ser amonestada por el Jurado Electoral Especial.
