“Ya ves, Pedro, amigo entrañable de toda un vida, yo te dije, la primera vuelta va a ser papayita para los periodistas, los dueños no van a molestar tanto. Sus intereses van a estar celosamente bien guardados. Difícilmente nos apagarán el micro, y a lo sumo nos dirán cuánto cuestan nuestros comentarios en desmedro de uno o todos los candidatos al congreso. Pero, bueno, tú bien sabes que ya sabíamos eso. Incluso, que ellos al final se hipotecarían, momentáneamente, para ver si amplían el espectro o adquieren más filiales. Siempre lo supimos. No había nada nuevo en el frente.
Pero ahora es distinto, ahora vienen a la cabeza de muchos, “tantos soles o dignidad profesional”, vaya vaya Pedrito, que dilema, dignidad nacional, si te dijera que desde ese 9 de octubre del 68, en que Velasco declaró el día de la dignidad nacional, mucho no ha cambiado en el presente, que me han dicho que mencionar esa frase es hacer apología al necio Ollanta Humala, si te dijera que recordar espacios en donde el neo liberalismo manejo con prudencia la administración de sus estados en beneficio de sus habitantes, es decir, voten por el comanche Ollanta Humala, a lo mejor te ríes como ayer, mientras bebíamos un poco de chicha en tu barrio, y a lo mejor me recuerdas que esto no era para mí, que lo mejor que pude haber hecho era largarme en su momento del país, que el Perú visto desde Italia se hace menos sufrible, pero, bien sabes, que volveríamos a pelear sobre mi romántica noción de Libertad según Campanella o Moro, y tú saldrías con tus criticas ácidas a la filosofía del presente y retazos del libro Siddhartha de Hesse, “de que sirve saber pensar, explicar el origen, si de eso no se come un buen filete, o unos tallarines a la Alfredo”.
A lo mejor en mucho tienes razón, como tampoco no tanto, lo único que te puedo decir, amigo mío, amigo de siempre es que hoy, los dueños de los medios le tienen mucho miedo a esta segunda vuelta, y sus empleados, también, piensan que hay que estar en el medio, vaya posición más novedosa, el argumento, NOS PUEDEN QUITAR LAS LICENCIAS, y claro, como les pueden quitar las licencias o el derecho a seguir expandiéndose, nosotros, los que estamos por debajo de sus empleados, no tenemos que callar, que si nuestras miradas por momento se asemejan a determinado personaje, uyyyy que pavor, a hacerse pichi en los pantalones, o nos votan o nos dicen, cuánto valemos. Lástima, aun nos siguen viendo como trastes de mercado. Lástima, aun somos eso para muchos, y ahí viene de nuevo la disyuntiva, hasta cuándo soportaremos esto, y la pregunta personal, hasta cuando la pita no se romperá.
Pdta.- Ellos ya eligieron, y les da miedo haberse equivocado, claro está, esto porque ellos nunca se equivocan.